Marca la diferencia

Para aumentar tu valor y tus posibilidades tienes que marcar la diferencia, si haces lo mismo que hace todo el mundo y de la misma forma que lo hacen todos lo único que te queda es competir por precio.

Hasta el momento no conozco ninguna persona que conscientemente tenga como plan en su vida ser uno más del montón, pero curiosamente la gran mayoría está en ese lugar.

Todos quieren ser especiales, pero la gran mayoría termina siendo uno más del montón.

¿Por qué pasa esto?

La gente no está preparada para esforzarse, por lo tanto quien se esfuerza un poco más que la media marca la diferencia

Ayer me escribió una clienta para preguntarme si le recomendaba trabajar en cafés porque sabe que lo hago continuamente, ella encontró un trabajo remoto y estaba viendo opciones para no trabajar desde su casa.

Rosa trabajaba en una tienda, con todo lo que eso significa, horarios extensos, presencialidad, horas de traslado y no ejercía su profesión, lo único que quería era encontrar un trabajo en lo que tanto le apasiona que es mundo de la inclusión y como no podía pagar una mentoría individual conmigo, asistió a un Taller grupal de LinkedIn y de entrenamiento de entrevistas y te diría que fué la única persona que hizo todo lo tenía que hacer y además lo hizo muy bien.

Pasó de tener un perfil como el del montón a ser una persona que genera contenido, escribió cada semana un artículo bien armado de calidad, incluso cuando no tenía visualizaciones, incluso cuando nadie le comentaba, ella siguió, ella se enamoró del proceso y se olvidó del resultado, fue ahí cuando causó interés y le ofrecieron trabajo en lo que tanto le apasiona, comenzó como analista de inclusión en una consultora.

Rosa marcó la diferencia, haciendo lo que el 97% no está dispuesto a hacer, consiguió trabajo sin postular y estar esperando en la fila a ver si miran tu CV.

¿Cómo marcar la diferencia?

Haciendo lo que la gran mayoría no está dispuesto a hacer.

Hacer las cosas bien

A veces, para marcar la diferencia basta con que contestes los mensajes y con eso te acabas de convertir en alguien especial y te has transformado en parte del 3% de la población.

La gran mayoría de gente no contesta, sobre todo cuando está trabajando nunca contesta a quien le vende algo, pero después espera que le contesten cuando está sin trabajo.

Cuando trabajaba en selección me asombraba que las personas me agradecieran por contestar, hoy me agradecen cuando contesto que no necesito algo que me están ofreciendo ¡Gracias por contestar! 

Que a veces se me pasa un mensaje ¡Normal! pero que la excepción no sea tu regla.

Ayer hice un taller de LinkedIn y cuando pregunto si están respondiendo a los mensajes se ríen porque la gran mayoría no lo hace, pero luego se quejan de que lo les contestan.

Hoy te quiero invitar a que te atrevas a ser lo suficientemente disruptivo como para MARCAR LA DIFERENCIA haciendo lo mínimo 

¡CONTESTA!

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